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lunes, 2 de marzo de 2015

Museo Naval 11 de Febrero de 2.015

Hoy vamos sobre agua y que mejor para ello que visitar el

Museo Naval.

El Museo Naval de Madrid es una entidad de titularidad estatal, con categoría nacional, dependiente del Ministerio de Defensa con dependencia orgánica del Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada y regida por un Real Patronato.

Historia

El origen del Museo se remonta a 1792 cuando Antonio Valdés y Fernández Bazán, Secretario de Estado de Marina de Carlos IV, promueve la creación de un Museo de Marina en la Población de San Carlos (Cádiz). Se trataba de un proyecto ilustrado pensado con vocación didáctica para contribuir a la instrucción de los guardiamarinas. Con este objetivo, comenzó la recogida de materiales para formar las colecciones. El capitán de navío José Mendoza y Ríos fue comisionado a Francia y Gran Bretaña para comprar libros, cartas, instrumentos náuticos y modelos de buques, y los tenientes de navío Martín Fernández de Navarrete, José de Vargas Ponce y Juan Sanz y de Barutell visitaron los archivos españoles y copiaron los manuscritos referentes a asuntos de Marina. Sin embargo, la sustitución de Valdés al frente del Ministerio y los acontecimientos políticos de finales del siglo XVIII y principios del XIX frustraron este proyecto. Los fondos bibliográficos fueron enviados a la Biblioteca del Depósito Hidrográfico y los instrumentos científicos pasaron al Observatorio de la Marina en Cádiz.

La iniciativa fue retomada cincuenta años más tarde con modificaciones sobre el proyecto original. El museo se instaló finalmente en Madrid perdiendo su función docente para ofrecer un panorama de la Marina de su tiempo. De este modo el 19 de octubre de 1843 la reina Isabel II inaugura el museo en el Palacio de los Consejos, en la calle Mayor. Desde entonces, ha pasado por varias sedes para ajustarse a sus necesidades.

En 1845, el rápido incremento de los fondos aconsejó su traslado a la Casa del Platero en la calle Bailén desde donde pasó en 1853 a la que había sido la casa de Manuel Godoy, el Palacio de los Ministros, junto al actual Senado. En esta nueva sede, la reina Isabel II reinauguraba el museo en una solemne ceremonia y se distribuía el primer catálogo de los fondos de la colección.

En 1930 un Real Decreto creó el Real Patronato del Museo Naval, del que Alfonso XIII sería presidente de honor. En 1932 el museo se trasladó al recién inaugurado Ministerio de Marina, actual Cuartel General de la Armada. El contralmirante Julio Guillén Tato ocupó la dirección de la institución desde esa fecha hasta 1972 encargándose de dar el impulso definitivo a la institución. Su sucesor, el contralmirante José Ignacio González-Aller, emprendió una reforma en 1992 y configuró la estructura actual de las salas, de evocación romántica.

El Edificio

En 1915 el Ministro de Hacienda Gabino Bugallal, ante el estado ruinoso del Palacio de Godoy, propone al Rey Alfonso XIII la construcción de una nueva sede para el Ministerio de Marina. Los arquitectos Francisco Javier Luque y José Espelius se encargan de la realización del proyecto: un edificio de estilo ecléctico con planta rectangular y dos patios interiores que fue inaugurado el 16 de julio de 1928.

En su exterior presenta una torre ubicada sobre la línea de cornisa que unifica la fachada al tiempo que combina elementos clásicos y góticos de acuerdo con las tendencias imperantes en el primer cuarto de siglo XX. Las fachadas se encuentran divididas en tres fajas decoradas con una combinación de elementos de carácter naval, escudos de los antiguos reinos de España y las provincias marítimas, buques y elementos frutales y vegetales.

En su interior uno de los elementos estructurales más llamativos es la escalera monumental de estilo imperio fabricada en mármol de Carrara de tonos beige y marrón. En su arranque presenta un primer tramo recto enmarcado por sólidas barandillas, rematadas por tres pináculos piramidales en cada uno de sus lados. Los dos más próximos al punto donde arranca la escalera están abrazados por cuatro luces cada uno que son reproducciones de unos fanales de popa de antiguos navíos. En el inicio de este primer tramo, por encima del arco rebajado y adaptándose a la línea de éste, se encuentra un friso en altorrelieve con una escena clásica que procede del palacio de Godoy. Este primer tramo de escalera desemboca en un descansillo desde el que se desdobla a 180 grados en otros dos tramos que accede a la segunda planta.

El hueco central del edificio al igual que los dos patios interiores –en la actualidad ocupados por dos salas de exposición del Museo Naval- están cubiertos por unas vidrieras, obra de la empresa Maumejean S.A., establecida en España a finales del siglo XIX. Estas cristaleras se componen de quince cuadrados de color blanco con grecas verde esmeralda en la que aparece Neptuno junto a caballitos de mar y una pareja de sirenas. Entre cada una de estas figuras y separando ambas se sitúan los escudos de los antiguos reinos de España: Aragón, Navarra, Castilla y León. La greca de caballitos de mar se ve interrumpida, coincidiendo con la ubicación de los escudos, con una imagen de color sepia que representa el rostro de una fiera con gesto beligerante.

Fuente:  Museo Naval




















































































































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