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jueves, 16 de enero de 2014

Museo del Ferrocarril 15 de Enero de 2014

Bueno, después de una intentona de ver el museo del Palacio de Fernán Núñez (sede de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles desde 1985) y no haber tenido éxito, dirigimos nuestros pasos al Museo del Ferrocarril, sito en la estación de Delicias.


Nuestro Equipo de Investigación

Su medio de transporte

Aunque en este caso, habrá que hacerlo a pie.

Delicias fue diseñada como estación término de la línea de ferrocarril de Madrid a Ciudad Real, que tenía continuidad hasta la frontera portuguesa por Badajoz. La línea fue abierta al tráfico de modo completo el 3 de febrero de 1879 y, poco después de un año, el 30 de marzo de 1880, se haría lo propio con la estación de Delicias, en un acto que fue presidido por los reyes de España, Alfonso XII y María Cristina. La empresa que acometió la obra fue la Compañía de Ferrocarril de Ciudad Real a Badajoz y de Almorchón a las minas de carbón de Belmez, que sería absorbida en ese mismo año por la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA), que buscó deshacerse del edificio de Delicias, ya que su sede se encontraba en Atocha. De este modo, y después de diferentes negociaciones, la estación de Delicias pasaría a manos de la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Cáceres y Portugal (MCP), que se encontraba en ese momento terminando sus líneas y buscaba un emplazamiento idóneo en la capital del Estado. De este modo, el proyecto llevado a cabo en Delicias por el ingeniero francés Émile Cachelièvre, se convirtió en la tercera sede central de una compañía ferroviaria en Madrid.









Aunque de aquí no se puede circular, un insensato intenta arrancar la máquina.

Y encima, orgulloso de hacer el ........
Hay que aclarar que una estación de ferrocarril es algo más que un edificio: es un conjunto de instalaciones y servicios necesarios para el correcto funcionamiento de la explotación ferroviaria. Desde la regulación de la circulación de trenes, a la facturación de mercancías, carga y descarga, recepción y entrega de las mismas, o las instalaciones del servicio de viajeros, con llegada y partida de viajeros o expedición de billetes, y un largo etcétera. La estación de Delicias estuvo equipada con dichos servicios y tiene, además, el honor de ser la primera gran estación monumental madrileña.



Una aplicación antigua, precursora del email

Lo que agobia el tiempo




Y, como no podía faltar, una maqueta de tren preciosa.



















Desde su origen hasta sus años postreros, la estación se estructuró en tres áreas bien definidas y separadas según su uso: mercancías, viajeros y tracción. El servicio de mercancías estaba en el terreno comprendido entre la vía de salida de los trenes de viajeros y el ferrocarril de circunvalación, y disponía de muelles cubiertos y descubiertos para ganado y carbón, vías de carga y descarga, y patios de camionaje. El servicio de tracción se situó en el lado opuesto y fue creciendo hasta contar con depósito de locomotoras, puente giratorio, naves de reparación, aguadas, depósitos de agua y de combustible, grúas, vías y talleres de recorrido. Y, finalmente, el servicio de pasajeros, instalado en el edificio de viajeros, construcción singular formada por dos pabellones laterales adosados a la gran nave central de vías y andenes. Estas áreas de trabajo se complementaron con edificaciones como viviendas ferroviarias, pabellón sanitario, cooperativa o iglesia.










Salón para los señores de primera, supongo.





Con su baño completo.


Y sus correspondientes camitas


Y un sofá confortable y mullido



Y, claro, no podía faltar su cocina (por si los señores tenían hambre).


El cuartito del servicio






Suponemos que se utilizaría para remolcar







Desde su origen hasta sus años postreros, la estación se estructuró en tres áreas bien definidas y separadas según su uso: mercancías, viajeros y tracción. El servicio de mercancías estaba en el terreno comprendido entre la vía de salida de los trenes de viajeros y el ferrocarril de circunvalación, y disponía de muelles cubiertos y descubiertos para ganado y carbón, vías de carga y descarga, y patios de camionaje. El servicio de tracción se situó en el lado opuesto y fue creciendo hasta contar con depósito de locomotoras, puente giratorio, naves de reparación, aguadas, depósitos de agua y de combustible, grúas, vías y talleres de recorrido. Y, finalmente, el servicio de pasajeros, instalado en el edificio de viajeros, construcción singular formada por dos pabellones laterales adosados a la gran nave central de vías y andenes. Estas áreas de trabajo se complementaron con edificaciones como viviendas ferroviarias, pabellón sanitario, cooperativa o iglesia.

Estación de Delicias 1961
Pasamos a las maquetas











Cerrada la estación al tráfico de viajeros en 1969, y al de mercancías en 1971, algunos de los inmuebles que conformaron su patrimonio industrial han desaparecido o se han transformado al cambiar de uso, pudiendo recomponerse ahora parte de su biografía a partir de los estudios de arqueología industrial que se desarrollan desde el Museo del Ferrocarril de Madrid.


Estación de Delicias en el año 2000





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